El agua natural te permite satisfacer tus necesidades diarias de líquidos, no te engorda ni te sube de peso.
En cambio, los refrescos y jugos de frutas industrializados o naturales, contienen mucha azúcar y favorecen la presencia de obesidad.
Bebe al menos 2 litros (8 vasos) de agua natural diariamente y evita los refrescos y otras bebidas endulzadas con azúcar.
Las bebidas con azúcar tienen bajo contenido de nutrimentos, proveen demasiadas calorías (80 calorías por cada 150ml de esta bebida) y ninguno o muy escasos beneficios para tu salud. Está comprobado científicamente que la ingestión de bebidas azucaradas como los jugos industrializados, jugos naturales, aguas de sabor y leche entera, aumentan el riesgo de que padezcas obesidad, diabetes, colesterol y triglicéridos altos que dañan tu corazón y sistema circulatorio.
En cambio, el agua natural es vital para nuestro organismo puesto que favorece nuestro metabolismo y las funciones fisiológicas normales de nuestro cuerpo, debido a que sirve como transporte de los nutrimentos que obtenemos por medio de la alimentación, aparte de transportar otras sustancias como hormonas y células de la sangre, sin olvidar que nos proporciona minerales esenciales como el calcio, magnesio y flúor que nos sirven para fortalecer huesos y dientes.
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